He descubierto el desapego: porque todo es energía.

Todo es energía en el universo, esta conclusión es a la que llegó Einstein luego de analizar que lo que en realidad vemos como materia es energía, pero una energía que vibra a menor velocidad por eso la podemos percibir con los ojos, pues todo está compuesto de átomos, y los átomos están 99,9999999% vacíos, tienen sólo electrones con forma de energía externa negativa y protones con energía interna positiva y que solo el neutrón es lo que le da un poco de masa, con esto podemos deducir que si el elemento con el que está compuesto todo (átomos) está casi vacío, pero lleno de energía, el Universo tal como nosotros lo conocemos está casi vacío (espacio interestelar) pero lleno de energía.(fuerzas gravitacionales). Por eso yo he desarrollado una teoría hace varios años que se llama “Cosmos-Vitae”, que dice en resumidas cuentas que el Cosmos o Universo ¡¡¡está Vivo!!! ¿A qué llamamos vida? Yo creo que vida, como la santísima trinidad, es todo lo que tiene energía, materia e información. Que en el ser humano equivalen al corazón (energía) a la mente (información) y al cuerpo físico (materia); Que en las piedras o rocas equivale a sus propiedades físicas (información) a su sensibilidad o reacción (energía) y a su cuerpo físico (materia); Que en el río equivale a sus piedras (materia) a sus aguas (energía) y a la fuerza de gravedad (información); Que en los volcanes equivale a la montaña o cráter (materia) a la lava ígnea (energía) y la diferencia de presión (información); Que en el átomo podríamos decir que equivale al neutrón (materia o masa), al protón (energía) y a al electrón (información). Que en la Santísima Trinidad equivale a el Padre (Información), al Hijo (Materia) y al Espíritu Santo (Energía). Que en el universo interestelar equivaldría a los astros fríos (materia) a los astros incandescentes (energía) y a las fuerzas gravitacionales (información). Que en la tierra equivaldría a la litosfera, hidrosfera y atmósfera (materia) magma (energía interna) sol (energía externa), y fuerzas gravitacionales (información). Todo esto viene a que para ser feliz hay que desarrollar los tres aspectos de la vida, o sea la materia, la energía y la información, pero más concentrados en los últimos dos: o sea en la mente (información) y en el corazón (energía), sin olvidarnos de mimar al “hermano menor del cuerpo”, para que quede completa “la familia del ser humano” o sea del “Padre mente” del “Hijo cuerpo” y de la “Madre Espíritu”. Digo que he descubierto el desapego, porque todo es energía (e información agregaría yo), y ¿Qué es el desapego? Es lo que predican todos los grandes líderes espirituales que hasta levitan, como consecuencia por estar tan desapegados a este mundo material y materialista, y que consiste en desapegarse de las cosas materiales y apegarse al Espíritu. Y si decimos que todo es energía (atención) e información (intensión) podemos vivir la vida felizmente haciéndole caso al corazón y a la mente principalmente, con la atención o interés del corazón (energía) y a la intención o propósito de la mente (información.) Hoy por ejemplo regalé un paraguas semi-roto pero que te puede tapar del agua, a unos niños de la calle. El apego sería que yo tenga tristeza por dar un bien material propio, pero según la teoría de Einstein todo es energía (y yo agregaría que todo es también información).y si todo es energía e información, ese paraguas es también energía e información, o sea es mente y corazón, es atención e intensión, es amor y razonamiento, es alegría y justificación, es todo lo que puedo ser yo con mi mente y con mi corazón, antes y después de regalar el paraguas, entonces deducimos que la felicidad es una “razón del corazón”, y no un resultado del papel que estamos desempeñando en cada situación de la vida, o comúnmente llamado ego, porque si yo le hiciese caso al ego o papel que desempeño, volvería triste de regalar un paraguas o lo que sea, porque materialmente estoy perdiendo, pero como digo, he descubierto el desapego y le he hecho caso al 99,999999 % del espacio vacío del átomo, que está vacío de materia (neutrón) pero lleno de energía (protón) y de información (electrón). UN mundo desapegado es un mundo 99,9999999% feliz. Ámen amén.

De Nicolás José Neville (Juan de Dios) 10/4/2011.