El mundo es complicado, por varias razones, y una de ellas es que la vida orgánica en sus multifacéticas funciones vitales, tiene a su vez una vida espiritual agregada, y una vida intelectual, sumándose le una vida de relación, sumándose le también una vida económica, política, religiosa, científica, artística, filosófica y social.
A pesar de todo lo descripto anteriormente, es posible la simplicidad, Deepak Chopra dice que allí donde haya movimiento pongamos quietud, donde haya agitación pongamos calma y se completará de esta manera la danza rítmica de la vida, y se complementará en una armonía vitalizante.
La simplicidad es totalizante, y profunda, y en ella se basa la Ecología o la Biología que a pesar de tener un sofisticado sistema inmunológico y de supervivencia, tiene un sistema tal que cada individuo puede vivir en su hábitat sin alterar el medio o alterándolo de tal manera que no contamina ni destruye el ecosistema, la simplicidad de la naturaleza es un llamado urgente al Hombre que por ir detrás de su ambición de poder y dominación, altera la armonía y la simplicidad del planeta, y que a su vez también altera la simplicidad y armonía de su alma, que se manifiesta en los hombres que viven en ciudades de cemento, pues estos, al tener menos referencia directa con la Naturaleza, se mimetizan con las construcciones frías y complicadas de las metrópolis.
¿Se preguntó usted alguna vez, porque la gente de campo es mas sencilla que los de la ciudad?
Pues la respuesta está en que los del campo "respiran Naturaleza" y los de la ciudad "respiran cemento".
¿Pero alguna vez también no se preguntó (si la Naturaleza es el origen de la simplicidad), cómo un ecosistema en donde se entretejen complicadísimos sistemas tróficos, de habitat, y fisiológicos sea a su vez motivo de la simplicidad del hombre de campo?
En las simplicidad de las cosas está la gloria de Dios,
en la simpleza de los hombres está la debilidad del Cielo,
en la armonía del alma está el fin de la vida,
en la paz de los corazónes está el fuego del Espiritu Santo,
en la alegría del verde está el niño feliz,
en la unicidad de todo está la belleza de las partes,
en el ciclo de la cosas está la repetición de lo bueno.
De Nicolás José Neville (Juan de Dios) 27/11/2010
